jueves, 7 de mayo de 2015

UN ESPACIO HISTÓRICO EN PELIGRO



Buenos Aires, 7 de mayo de 2015

 

Un espacio histórico en peligro. 

Volvemos a expresarnos sobre el proyecto de Normas Urbanísticas Especiales para habilitar la construcción de un gigantesco centro comercial en Caballito.

 

Entendemos que hablar de identidad es hablar de cultura. Las reflexiones sobre el sentido de un espacio y su significación en el entorno en que se ubica ofrecen un marco conceptual y contextual que tendrán un interés y una utilidad enormes en el momento de intervenir en el territorio.

 

Por lo tanto creemos que el tratamiento de una modificación de las normas sobre aspectos urbanísticos en cualquier lugar de Buenos Aires  no puede hacerse atendiendo sólo a los intereses económicos de una empresa privada. Ante la insistencia de la empresa "Alto Palermo" (IRSA) en promover su proyecto de instalación de un centro comercial (shopping) de enormes dimensiones en el centro de la ciudad, llamamos la atención sobre lo pernicioso de ese emprendimiento y también sobre la liviandad de los argumentos con que se lo presenta. Sería lamentable que se aprobaran normas especiales para estos terrenos sin hacer un profundo análisis de las necesidades de la Ciudad en general y del barrio en particular.

 

Estamos hablando de un lugar con historia. En la presentación del Proyecto de Ley que varias veces fue rechazado por la Legislatura, dice: "En los informes técnicos de los organismos competentes se manifiesta la existencia cierta de un vacío urbano en las adyacencias del Club Ferrocarril Oeste, contribuyendo la puesta en uso del predio a revertir la situación de deterioro del sector".

 

Al respecto, nos permitimos disentir sobre esa definición de "vacío urbano". Para ello es necesario señalar que todo el sector adyacente a la estación de trenes de Caballito, que abarca desde la calle Parral entre sus intersecciones con Neuquén y Yerbal, hasta la Av. Donato Álvarez entre Av. Avellaneda y Yerbal ha sido desde hace casi 150 años un punto asociado al desarrollo del barrio y también un problema para la comunicación Norte Sur del mismo. Para mirar de punta a punta, no parece menor recordar que por allí sigue transitando el primer tendido ferroviario del país y  que en Yerbal y Biedma, hace poco se ha instalado un centro de recicladores urbanos donde hacen su tarea un gran número de personas.

 

Un incompleto y desordenado repaso histórico, lejos de mostrar un vacío urbano, demuestra una gran actividad que aprovechó y aprovecha, desde hace más de un siglo y medio ese sector. Por lo contrario, su existencia y variedad de usos se suma al reclamo de los vecinos para que se haga un estudio cuidadoso de un sector que corta prácticamente en dos a Caballito, estudio que debería llevar a la regeneración novedosa de la trama urbana para mejorar la comunicación peatonal y vehicular Sur Norte y asegurar un importante incremento del espacio verde y público, tan necesario en un barrio excesivamente densificado en población y construcciones. Creemos que se deberían proteger el patrimonio histórico construido, las actividades de organizaciones del barrio que mantienen vivo el lugar y definir nuevos usos y agregar equipamiento urbano, básicamente públicos, que permitan mejorar lo existente.

 

Ya desde la época en que esta zona todavía no formaba parte de la ciudad, sino que se caracterizaba por ser un sector de quintas cercano a Flores, el mencionado terreno formaba partes de esas unidades de producción incipiente. Cabe recordar que allí tenían propiedades las familias Miró, Naón (cuyo solar se enfrentaba en su extremo sur con la quinta y pulpería del Caballito que dio nombre al barrio) y de la Riestra, algunos de cuyos miembros formaron parte de la Sociedad del Camino de Hierro que fundó y desarrolló el primer ferrocarril, que llegaba hasta Floresta. Aún hoy existe, dentro del sector comentado, la casa que fuera propiedad de Norberto de la Riestra.  

 

Allí se desarrolló un centro de cargas ferroviarias que llegó a unir las que luego fueron las líneas Sarmiento y San Martín, a través de un tendido que circuló por la actual Av. Honorio Pueyrredón hasta la playa ubicada en cercanías de Av. Dorrego y la actual cancha de Atlanta.

 

En la esquina de Av. D. Alvarez y Bacacay, uno de los ingresos vehiculares y peatonales al predio, funcionaba el llamado Patio de los Lecheros, donde recibían su carga, llegada en tren, los proveedores de leche de un amplio sector de la ciudad. Ese punto fue quedando en desuso hasta que, a principios de este siglo XXI, la acción de un grupo de vecinos logró su recuperación, aunque, lamentablemente, el Gobierno de la Ciudad lo cerró y no volvió a darle uso, excepto para una mínima intervención "modernizante" que incorporó algunas instalaciones para después volver a abandonarlo. Un negocio de "espacio público" que terminó con la obra que a alguien dio ganancias.

 

El desarrollo que alcanzó la gran Playa de Cargas del ferrocarril fue muy importante, construyéndose en su interior grandes galpones para estiba, una histórica balanza de cargas, tanques de agua, sectores de reparación y limpieza de locomotoras y vagones, dos "puentes" giratorios de cambio de dirección de las locomotoras, y otros elementos, muchos de ellos todavía existentes y que deberían ser reconocidos por su valor patrimonial histórico.

 

Estas actividades ferroviarias no siempre fueron agradables para el vecindario, por ejemplo, la limpieza y enfriamiento de las calderas de las viejas locomotoras provocaba un penetrante olor a coque (carbón de piedra) y desprendía un molesto hollín.

 

Los  galpones mencionados, de claro lenguaje ferroviario, son de gran tamaño y tienen diferentes estados de conservación. En uno de ellos, funciona desde 2002 el centro de actividades culturales "La estación de los deseos", que proporciona a muchos artistas un espacio para sus prácticas que, de otra forma, les sería muy difícil de abordar económicamente.

 

Hacia 1904, fue fundado el Club Ferrocarril Oeste, que obtuvo por cesión de la empresa ferroviaria, primero en préstamo y luego en forma definitiva, los terrenos donde actualmente funcionan sus sedes sociales y deportivas, generando un polo de atracción en sus alrededores.  En los últimos años, ha conseguido tenencia precaria sobre otros espacios cercanos a su estadio a los que ha convertido en canchas de fútbol, handball y hockey, con vestuarios y otras instalaciones de apoyo a las prácticas deportivas que han dado un cambio de imagen rotundo a ese sector.

 

Después de instalarse el club, fueron ocupando la zona pequeñas industrias que aprovechaban la cercanía de la estación y el incipiente desarrollo barrial. Pueden mencionarse el molino Morixe, instalado originariamente en Yerbal y Rojas y desde 1938, en Cucha Cucha (hoy Federico García Lorca) y las vías, con sus clásicos silos ya demolidos; la semillera Cerealfa, pegada al límite sur del estadio de Ferro, que cada jornada entregaba un nuevo y extraño aroma a los deportistas que entrenaban al otro lado del paredón medianero; el taller Di Paoli de tanques de transporte y almacenamiento de líquidos en Av. Avellaneda, a la espalda de la vieja platea de madera del estadio; y la fábrica Emegé de cocinas y calefactores que funcionó por años sobre la Av. Avellaneda justo frente al predio donde se propone habilitar la construcción del centro comercial.

 

La mayoría de estas construcciones fueron demolidas hace ya tiempo y transformadas en edificios de departamentos. Lamentablemente, para completar el cuadro de especulación inmobiliaria que reina en el barrio, muchos de esos terrenos todavía siguen baldíos, afectando groseramente la calidad de vida de los vecinos. Lo mismo que el sector ocupado por un depósito ilegal de contenedores.

 

No creemos que ese abandono haya sido casual, sino que en él se apoya el argumento del "vacío urbano". Todos sus propietarios (¿serán muchos en realidad?) hacen notar la "necesidad de cambio" a los vecinos, mientras promueven el shopping para mejorar su propuesta inmobiliaria.

Como en otras ocasiones, nos gustaría conocer tu opinión. Te saludamos cordialmente. 



   SOS Caballito:       soscaballito@gmail.com
   Visite nuestro blog: www.sos-caballito.blogspot.com
   Visite nuestro sitio: www.soscaballito.com.ar


No hay comentarios:

Publicar un comentario